lunes, 2 de julio de 2012

Equipo de Leyenda!!!

España se mostró una vez más radiante con su Selección. Y la Selección se paseó de nuevo orgullosa por hacer feliz a un país entero. El histórico triunfo cosechado en Kiev a ojos del mundo entero se celebró este lunes por las calles de Madrid con la euforia merecida para endulzar el día a día, y también con la experiencia acumulada desde 2008. Estos cuatro años repletos de alegrías han hecho que Casillas, Xavi y compañía hayan pasado de ídolos a héroes. Por una vez, Madrid y Barça están en un segundo plano. El rojo está de moda. Gracias fue la palabra más repetida por el pueblo. Y volveremos la frase más deseada por este grupo de ‘jugones’.
La copa más dansiada, la tercera tras la Euro de Austria y Suiza y el Mundiald e Sudáfrica, tocó suelo español a las tres del mediodía. Por la tarde, pasó por manos del Rey para, a continuación, recorrer las calles de la capital de España en caravana. Los jugadores se enfundaron una camiseta roja conmemorativa del insólito triplete y nos fueron contando sus sensaciones a través de twitter mientras Arbeloa pinchaba música, Reina animaba el cotarro y los más pillos ayudaban a soportar el intenso calor con bebida ‘isotónica’.
La marea que rodeó a la rúa hizo que los horarios previstos se retrasaran. A las 600.000 personas que poblaron el recorrido, no pareció importarles. El autobús de los campeones avanzaba despacio. Recreándose en el sabor de la victoria. Desde Moncloa a Gran Vía, pasando por Princesa, los más mayores disfrutaron con un éxito que jamás imaginaron y del que se han ganado ser partícipes. La Selección era antes casi siempre sinónimo de derrota. Una metamorfosis que los más jóvenes no se creerán ahora. En Cibeles, el grueso de la masa esperaba ansiosa a la tropa de Del Bosque. David Bustamante, Chenoa, Bisbal, Manu Carrasco, Estopa, Melendi, Dover y varios grupos más animaban al personal desde el escenario en un espectáculo conducido por Carlos Latre y Pilar Rubio.Carlos Jean hizo de maestro de ceremonias a la vez que los bomberos sofocaban los calores.
Reina fue el alma de la fiesta una vez más
La fiesta final llegó a las nueve y media y se prolongo hasta la medianoche. A los jugadores que no representan al Real Madrid jamás les dio tanta alegría celebrar un título en Cibeles. Cánticos, bromas y miles de fotos para el recuerdo engalanaron una cita fantástica. Los jugadores no pararon de inmortalizar con sus móviles la locura desatada. Sonó entonces la versión ‘futbolera’ de White Stripes (‘Seven Nation Army’) y el ¡Sí, sí, sí, la Copa ya está aquí! Los futbolistas se bajaron del autobús poco antes de que su carrocería peligrara y se subieron al escenario para dar rienda suelta a sus emociones. Muchos portaron la bandera de la Roja. Juanfran llevó una con el escudo del Atlético. Albiol homenajeó más que nunca en estas duras horas a la Comunidad Valenciana. Piqué bañó con cava y cerveza a sus compañeros. Ramos dio capotazos: “Iniesta es un iluminado”, dijo. Y añadió: “En casa no dije cómo iba a tirar el penalti”. Iniesta y Alba lucieron sombreros. Del Bosque siempre en un segundo plano junto a su hijo Álvaro.
Si a primera hora de la tarde fue el momento del Rey, llegaba la hora de Reina. Se cantaba el ‘¡Viva España!’ de Manolo Escobar versionado por La Banda del Capitán Canalla. El portero del Liverpool comenzó su esperada actuación haciendo los coros a Estopa en su canción al tiqui-taca de la Roja y luego siguió con su ya conocida forma de festejar los triunfos. Primero dio las gracias a la hinchada por su apoyo. Luego hizo lo propio, y uno a uno y de forma original, dio las gracias por su aportación. “Equipo de leyenda” llamó a la tricampeona.


Al terminar su ‘speach’ Juanfran, Reina dijo: “Viva la borrachera”. Con Xabi Alonso hubo igual o tantas bromas. Iniesta tomó entonces la palabra: “Me siento muy orgulloso jugar en este equipo y me siento orgulloso de haceros felices en estos momentos tan felices”. Xavi fue de los más coreados. “Nos llevamos muy bien desde siempre pese a lo que digan”, dijo Reina para presentar a Valdés. “Sergio ‘Panenka’ Ramos” llamó al central del Madrid. “El hijo de del Bosque” dijo de Busquets. Jordi Alba, pese a ser un recién llegado, fue también de los más aclamados. Ya le conocen como Moto GP. A Llorente también le llovieron los elogios pese a no haber jugado ni un minuto en Ucrania y Polonia. Cuando llegó el turno del Casillas, Cibeles se vino abajo. El capitán se emocionó. Pidieron el Balón de Oro para él. “La humildad y la bondad” fueron los adjetivos dedicados a del Bosque. Así terminó una fiesta grande para un equipo de leyenda que siempre quedará inscrito en la historia como el mejor equipo jamás visto.

En resumen Gracias España, por hacernos olvidar por unos momentos lo mal que nos va en lo economico.